Sólo era ella misma en la terraza estrellada de noches. El cielo nocturno la despojaba de sus ropas de mendiga y de Doña Nadie.
Era incapaz de engañar a la luna, el único astro cuya nitidez era inapelable. Sus cráteres borrosos no mentían. ¿Por qué mentirles a ellos, entonces?
De modo que una noche despejada ella se desnudó una vez más ante la evidencia celestial.
Se quitó de encima los disfraces y uniformes que otros le habían calzado y que le impedían gritar su desesperanza y su dolor. Su risa alegre escamoteada.
Ella llevaba a cuestas una constelación de desprecios y laceraciones. Las palabras pueden destruir al espíritu más valiente. Así como los golpes.
Al día siguiente esperó a que él se fuera. Y se fue para no volver, llevando lo imprescindible. Su totalidad menoscabada, pero suya al fin y de Nadie más.
Era incapaz de engañar a la luna, el único astro cuya nitidez era inapelable. Sus cráteres borrosos no mentían. ¿Por qué mentirles a ellos, entonces?
De modo que una noche despejada ella se desnudó una vez más ante la evidencia celestial.
Se quitó de encima los disfraces y uniformes que otros le habían calzado y que le impedían gritar su desesperanza y su dolor. Su risa alegre escamoteada.
Ella llevaba a cuestas una constelación de desprecios y laceraciones. Las palabras pueden destruir al espíritu más valiente. Así como los golpes.
Al día siguiente esperó a que él se fuera. Y se fue para no volver, llevando lo imprescindible. Su totalidad menoscabada, pero suya al fin y de Nadie más.
5 comentarios:
A veces las capas nos las van colocando tan poco a poco que ni siquiera somos conscientes de que las tenemos... y luego no llegamos a explicarnos muy bien cómo hemos llegado a ese punto... de ahí que sea tan importante hallar fuerzas de donde sea para volver a ser dueñas de nosotras... y por eso es tan importante que estemos ahí, para quien nos necesite, para ayudarle a recuperar su identidad. Sin meternos en exceso, pero estando al menos.
En ocasiones es suficiente con saber escuchar.
A algunas nos han "formateado" para resignarnos a los devenires impuestos. Luego hay que desembarazarse de todo eso... No es fácil pero es posible.
Mil gracias por dejarme participar acá!
Beso,
no dejas de sorprenderme
LuZ
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