miércoles, 12 de noviembre de 2008

CASA DE PUTOS

Cuando Diana aparcó el coche en la explanada, ante ella se le apareció un vetusto edificio feo y destartalado al que una serie de letreros luminosos bastante horteras no conseguían devolver la dignidad. Era una de tantas casas de putos que poblaban la carretera de Burgos en la Nacional I. Hoy tenía ganas de juerga.

Desde que las mujeres habían tomado el mando, estos sitios dedicados a la prostitución masculina habían proliferado como hongos. Eran muchas las mujeres que acuciadas por sus obligaciones no tenían tiempo para ligoteos absurdos. Y ahora que las mujeres habían conseguido ganar más que los hombres, no tenían ningún empacho en acudir a estos sitios en busca de diversión y sexo fácil.

Al entrar en el inmenso salón vio que estaba lleno de mujeres despendoladas. Algunas estaban muy beodas, y baboseaban manoseando a todos aquellos jovencitos masculinos ligeros de ropa. Debía haber más de cien prostitutos, vestidos de una manera provocativa pero absurda: sin camiseta, pantalones muy bajos y cortitos, algunos en tangas que apenas tapaban sus abultados rabos. El ruido era ensordecedor y olía a alcohol, tabaco y semen.

Se pidió un whisky mientras se dedicaba a observar. Entre los chicos había de todo. Muchos jóvenes rubicundos traídos del este de Europa con sus blancos cuerpos bien marcados, aprovechando que en aquellos países la situación de los hombres era aún más desesperada. Había también muchos negros, famosos por sus enormes atributos y que eran muy bien considerado por aquellas lujuriosas mujeres. Había muchos latinos también, con sus cuerpos morenos, llenos de tatuajes y sus pendientes de falsos brillantes en sus orejas. Esos eran los que le gustaban a ella.

Las chulas paseaban por entre las clientas, vigilando a sus pupilos. Entre estos algunos aparecían tristes y melancólicos, inexplicablemente apáticos. Entonces, sus chulas se dirigían a ellos para ponerlos en marcha y azuzarlos para que se buscaran clientas y aquellas borrachas mujeres se gastaran el dinero en consumiciones.

Diana sabía que todos aquellos chicos habían sido arrancados de sus países y de sus familias, engañados por mafias de mujeres ofreciéndoles falsas ofertas de trabajo como servicio doméstico o modelos o actores. Cuando los introducían en el país, los encerraban indocumentados en oscuras habitaciones, obligándoles bajo amenazas a prostituirse para pagar los gastos del viaje y de la estancia, engañándolos con la promesa igualmente falsa de arreglarles sus papeles. Si se resistían a prostituirse, las chulas les arreaban unas tremendas palizas que servían, además, para mantener el miedo y el respeto entre ellos.

Cuando terminó su copa, eligió a Marcos con determinación, con un simple gesto. Marcos era un colombiano guapo y bien dotado con el que ya había estado otras veces. Marcos era muy sensible y ella le había prometido que lo rescataría de aquella indigna profesión y le ayudaría a traer a su hijo de su país. Sabía que no lo iba a hacer, pero mientras Marcos lo creyera se esforzaría en su trabajo con más dedicación y un poco más de falsa ternura, que es lo que a ella le hacía falta; ternura que su marido no le proporcionaba en casa. Marcos ya se ofrecía desnudo y deseable en la mugrienta cama donde se producían aquellos encuentros carnales mientras Diana cerró de un fuerte golpe la puerta…

Mientras, en las calles de la ciudad, se producía una manifestación de hombres que luchaban por la igualdad con las mujeres, exigiendo los mismo derechos; y un grupo de prostitutos callejeros se concentraban ante la sede del gobierno exigiendo seguir ejerciendo su profesión sin que las mujeres policías les acosaran. La gente miraba extrañado estas dos manifestaciones, pensando que era el colmo ya pretender que las mujeres y los hombres fueran iguales ¡Qué pretensiones!


NOTA: A veces me asombra leer que es absurdo contar con un Ministerio de Igualdad, y se lo he oído incluso a mujeres. Lo que es absurdo es que haya todavía mujeres trabajando como esclavas sexuales, secuestradas, amenazadas y golpeadas. Ellas son las primeras víctimas de la violencia de género. Esos que maltratan a sus mujeres seguramente han ensayado antes con prostitutas. ¿Aguantaría el hombre la situación contraria?. Ahí dejo mi reflexión.

15 comentarios:

MATISEL dijo...

Muy buen relato, cambiando el sexo de los afectados, a ver si así algunos se sensibilizan con un problema mayormente de mujeres..
Espero que si alguna vez tomamos el mando, lo que dudo pues no creo que nos dejen, no caigamos en los mismos errores masculinos que a nosotras no nos gustan.
Quizás la ventaja del aprendizaje que llevamos a cuestas por los siglos de opresión, lo impida hasta límites tan injustos como los del machismo.

Besos

Markesa Merteuil dijo...

Anoche me acordé de ti: están haciendo rebajas en los clubs de alterne... La crisis ha llegado hasta allí. ¿Qué implicará para las trabajadoras del sexo? ¿Más recortes en sus ya míseras libertades?

Thiago dijo...

Gracias caminante... Para mi es una situación inexplicable... Bezos.

Marquesa: si, ahora que hay rebajas igual ya pueden ir los Presidente de los Grandes Bancos en Crisis... que antes no tenían dinero, los pobres, jajaaj. Bezos

Markesa Merteuil dijo...

Sí, qué pena me daban...

¿Sabes? Ése es otro problema: la dependencia económica. Antes estaba mal visto que la mujer trabajase, lo que implicaba que estaba sujeta al sueldo de su marido y a cambio de manutención tenía que limpiarle la casa, la ropa y... ocuparse también de su satisfacción personal. Siempre creí que determinados tipos de matrimonio llevaban a un tipo de prostitución disfrazada de amor romántico. Pero eso ya son apreciaciones mías y seguro que ofendo a mucha gente que sí cree en el amor romántico, porque, al margen de esta apreciación, considero que el actual sistema roba tiempo de educación en familia a los hijos. Aims... todo muy complicado como para resumir cualquier pensamiento en dos líneas.

El Ente dijo...

en dos palabras IM-PRESIONANTE!!!!

gracias Thiago gran relato si señor!!!!

un abrazo!!

Thiago dijo...

por dios EL ENTE, no digas eso, que me lo voy a creer... Yo se que no es verdad, pero me pareció una idea original y, desde luego, lo pasé bien escribiendolo que no es poco.. Y si ademas ayudamos a alguien pues mejor.

MARKESA. La verdad es que si, lo que pasa es que la mujer que ha vivido en casa, mal amada realmente no es una prostituta, sino una martir. Gracias a dios (bueno es un decir pq si hay alguien machista es dios, ejajaj) hoy las mujeres tienen su indepencia, y aunque la sociedad les exije mas que a los hombres a la hora de llevar la casa teniendo que trabajar igual que el fuera de casa, al menos si se rompe una pareja son muchas las que pueden independizarse, algo es algo...

Bezos

The Dreamer dijo...

Woao! :P JaJa El relato lo lei e imaginaba con tanto realismo! Es una historia fuerte. Me recuerda la pelicula Taken :P

Otra cosa, mucho menos importante... Ese radar de visitantes no sirve... No accedo desde Caracas sino desde Valencia, y eso que entre las dos hay unas pocas mas :P

Lúa dijo...

ya te digo yo que ni de coña, como te digo en tu blog, yo intenté montar una casa de putos y no tuve ningún voluntario!!!y eso que algunos de los tios a los que se lo propuse iban a casas de citas asiduamente, uno incluso llegó a decir: que asco!que dices!!!
(la verdad esque en el fondo sabía que sería imposible, pero en Holanda hay muchas, eso si, estan los chicos alli porque quieren y tiene un nivel, nada que ver con losclubs de carretera de aquí...) fantástico relato que muchos encontrarán absurdo.

Nerea dijo...

Un relato de lo más original, mis felicitaciones para ti Thiago.

Besoss!!

Teresa dijo...

Me suscribo a lo que indica Caminante.

Detrás de un cuerpo hay una persona.

Cuando un hombre frecuenta estos lupanares no busca amor, busca sexo. Que no nos chupamos el dedo.

Mujeres como ganado
Hombres como borregos

Aniña (@vampyevil) dijo...

estupendo relato
:)

Silvia_D dijo...

Thiago, mi peque, eres lo mejor, te quiero :)

Bezossssss :))

Dorn dijo...

Mujeres que buscan igualdad? no gracias!! miren esto, ya algunas son iguales:

http://www.enplenitud.com/nota.asp?articuloID=2267

siempre he creido que no se debe buscar la igualdad, sino el respeto por las diferencias.

Markesa Merteuil dijo...

Dorn, me lo acabo de leer y está claramente sesgado, pues no aclara conceptos y se basa en generalizaciones. Una disputa normal podría ser calificada por la autora de este artículo como un maltrato y no creo que exista ninguna relación sana en la que no haya ninguna discrepancia.

En cuanto a cómo aparece el maltrato físico, me parece a mí que no tiene ni idea, que nunca se ha enfrentado con un caso real, porque el deterioro normal de una pareja no puede derivar en un maltrato físico.

En cuanto al psíquico lo reciben en igual medida hombres y mujeres. Y en cuanto al físico, también para la mujer es vergonzoso reconocer que está siendo víctima de un maltrato así.

En lugar de escribir sin conocer ningún caso, debería bajarse del academicismo a la realidad y comprobar qué es realmente el maltrato.

Me parece un artículo excesivamente frívolo y sesgado, que parece que habla de algo que no nos atañe y que intenta justificar el maltrato en desgastes y chorradas varias. Sin recordar que el principal causante del maltrato es una falta de respeto y de valores bestial.

Y, tampoco debería poder generalizar, porque cada caso es diferente: hay cuestiones comunes, claro está, pero cada caso es un mundo y cada caso exige un modo diferente de actuar aunque haya protocolos estandarizados.

yoyoyo dijo...

Me ha gustado la perspectiva que le has dado al relato Thiago y me quedo con tu nota final. Ese ministerio, desgraciadamente, es necesario hoy por hoy. la lástima es que esté dotado de tan poco presupuesto.
Estoy de acuerdo contigo Markesa merteuil, ese artículo no es demasiado ajustado a la realidad. Siempre se ponen los mismos argumentos los de la diferencia para no cambiar nada y para seguir pisoteando derechos. Encima nos quieren hacer creer que es para nuestro bien. Un fuerte abrazo