Fuera llovía, por eso retrasaba el momento de salir de la oficina e irse a su casa. Le daba demasiada pereza salir al frío y tenía la mojadura asegurada.
Esta semana había sido realmente dificíl. No dejaba de llamarla, de acosarla, de amenazarla con robarle la vida si no volvía a su lado. La misma historia de siempre. Había caído varias veces en sus trampas, en sus promesas de no volver a hacerla daño. Pero ahora había aprendido la lección, era una mujer fuerte e independiente y no volvería jamás a los brazos de aquella persona que había intentado matarla a golpes en más de una ocasión.
Por fin se decidió a emprender el camino a casa. Cerró el portal de la oficina y se dirigió a la parada del autobús más cercana. Oyó unos pasos e instintivamente aceleró los suyos. Cuando acabaría ese horror? El semáforo estaba en rojo, pero no tenía tiempo para comprobar si venía algún vehículo. Cuando oyó la bocina del camión y el frenazo de sus ruedas, supo que aquello había acabado. Giró su cabeza y vió un gran charco de sangre tiñendo el blanco del paso de cebra.
Podéis ver esta entrada, con sus comentarios, en mi blog.
15 comentarios:
veca eso te iba a decir, me estoy rallando, lo acabo de ver en tu blog..ml besos te comento en el tuyo
Es una angustia perenne. Más o menos fuerte, más o menos controlada, pero perenne.
Solo de leerlo me ha entrado hasta angustia....¿ cuando se terminará esto?.
Brindo por un mañana sin palizas y sin miedos.
Joder...os leo pero no suelo comentar...es que nunca se que decir...todo esto deja un nudo en la garganta...
que angustia de vida, todas aquellas mujeres que están sufriendo esta situación, deberían terminar todos igual que este relato.
besos
malo si se queda, malo si se va, creo que el karma siempre lo alcanza a uno.
Buena idea la de este blog. Hay que denunciar todo tipo de violencia y más esta tan palpable y cercana. Es un horror lo que está sucediendo...
Un saludo.
Laura.
Ufff!! qué difícil...
Es morir poco a poco, perder las ganas, perder la identidad, es... dolor, angustia, lágrimas o incapacidad de llorar... es una gran injusticia, es una gran y escatológica falta de justicia machista.
No sé, ya me diréis si puedo colaborar y de qué manera.
Ilusionista, gracias por tu visita.
Besos :)
Me llevo el link , con vuestro permiso :)
gracias por tu visita, nos volveremos a encontrar :)
un beso!
Hola he llegado aquí de la mano de Dianna ( Silvia ), es horrible lo que pasa a diario y la verdad es que no le veo final es un drama continuo, la ley que se aprobó no sirve para nada y creo que nadie sabe como arreglarlo.
Es que es un problema demasiado complejo para encontrar una solución única y de inminente efectividad. Lo que no podemos es rendirnos. Tienen que saber que somos muchos los que estamos en contra de la violencia como lenguaje; y las víctimas tienen que saber que no están solas, algo habitual hasta hace bien poquito.
A mí, de momento, lo que se me ocurre es que no nos quedemos callados.
Un beso para todos...
Dorn... no te escudes en el karma y lucha. Lucha siempre. Entre todos podemos...
Anselmo... con que te pases llega. Ya comentarás o incluso postearás cuando quieras. Hay textos literariamente hermosos aquí. El problema es que tienen un trasfondo terrible de realidad. Necesitamos que, entre todos, esto pase a ser ciencia ficción.
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