sábado, 28 de febrero de 2009

Gritar



Como cada noche acosté a los niños y me dispuse a irme a trabajar, entraba a las 11 de la noche, limpiaba en la redacción de un periódico, mis compañeras sentían algo de reparo de andar solas por esas oficinas llenas de papeles, historias de asesinatos, accidentes, ordenadores encendidos y ninguna persona mas que el vigilante que apenas lo veíamos en toda la noche.

Sin embargo yo allí era feliz, para mi salir de casa aunque fuese a trabajar era una liberación y entre esos papeles me sentía muy bien, es mas gastaba bromas a mis compañeras y les daba algún “sustillo” del cual me decían de todo y yo me reía.

A las 7 de la mañana terminaba nuestra jornada y había que volver a casa, siempre era el mismo pensamiento:

-Dios mió que no se hayan despertado todavía los niños, dame tiempo a que llegue a casa…

Al entrar y respirar el silencio me relajaba, pero solo lo justo, levantaba a los niños y los preparaba para ir al cole, siempre se repetía la misma historia:

-Es que no eres capaz de controlar a tus hijos, siempre igual, aquí no duerme ni Dios porque a los niños no les sale de los co¨¨nes dejar dormir a nadie, venga ayúdame a levantarme.
-Espera un minuto que termino de vestir a los niños y te ayudo enseguida, “no chilléis que no se moleste papá, en cuanto lo deje en la silla de ruedas nos vamos al cole”
-Claro yo el inútil, el ultimo mono de la casa, como ya no traigo dinero ya no tengo derecho a nada, anda llévate la botella de los meaos que no sirves mas que para eso.
-Mamá
-¿Que mi amor?
-¿Porque te dice papa esas cosas, por que no nos quiere?
-No digas eso mi vida, papa si nos quiere y mucho, solo que le duelen las piernas, pero tu no te preocupes que veras como si nosotros lo queremos mucho el dejara de decir esas cosas y todo volverá a ser como antes, tenemos que ayudarlo a que se cure y tu eres un hombrecito ya y me vas a ayudar, ¿verdad?
-Si mamá, pero yo no quiero verte llorar mas, vamonos solos y que lo curen los médicos.
-No mi amor no podemos dejarlo solo, el necesita que lo queramos mucho.
-Quieres dejar de cuchichear y levantarme de una p…vez.
-Si, ya voy, tomate la leche mientras levanto a papa y no chilles mi amor, cuando salgamos a la calle chillamos los dos juntos, ¿vale?
-Si mamá, chillaremos mucho.
-¡¡Hombre ya se digno la señora a aparecer!! Siempre igual contigo, venga y ojo con hacerme daño en las piernas que te llevas una ostia.
-No te preocupes no te haré daño, agarrate a mi cuello.
-¿No te da miedo? Estarías en mis manos podría acabar contigo.
-Pues hazlo, pero asegúrate de que no respire cuando acabes de apretar, mas daño que el que me estas haciendo ten por seguro que no me harías, me das donde mas me duele, pero ten claro que el día que vuelvas a andar te quedaras solo.
-Vete ya, abandóname como a un perro, pero ni se te ocurra llevarte a la pequeña.
-¿Me gustaría saber porque haces esto?, ¿porqué nos tratas así?
-Porque os lo merecéis y déjate de jilipolleces y lárgate, a ver lo que tardas en volver que ahora mismo vienen los inútiles estos de la ambulancia.

El cole esta algo retirado y me viene genial respirar aire puro, el de mi casa esta muy viciado.
-Mamá, ¿chillamos?
-Espera mi vida, en llegar al campo lo hacemos, se podría asustar la gente si nos oye chillar.

El grito nos sale a la de tres… ¡¡¡Dios!!!

Mi niño, de donde le ha podido salir, es un grito de su alma, ese grito no es de un niño, lo abrazo y a los dos se nos saltan las lagrimas, le doy mil besos y le limpio esa carita de ángel, no es justo que un niño tan pequeño pase esto, doy gracias que la niña es muy pequeñita y no se entera de nada, por lo menos eso pido.
Los mayores me pidieron irse con su padre, ya que no soportaban verme sufrir así y no poder hacer nada, lo comprendí, no era justo obligarles a vivir algo que no les correspondía, ojala hubiese podido sacar también a los pequeños…
Estuve durante 6 meses durmiendo 2 horas diarias el tiempo que el estaba en rehabilitación, que lastima de los niños/as que venían a traerlo y a llevarlo, no creo que ningún ser humano se merezca tanto insulto, tienen el cielo ganado.

La gota que colmo el vaso ocurrió una noche cuando empezó a insultarme, mis hijos mayores estaban conmigo de fin de semana, el ya andaba con muletas y los muletazos volaban, voló uno que mi hijo el mayor paro, lo agarro del cuello y ahí fue donde di por terminada esa historia, saque a mis 5 hijos de mi casa a las 11 de la noche y me fui con ellos a comisaría, de allí nos llevaron al hospital para reconocerlos a todos, incluida yo, puse denuncia por malos tratos y lo sacaron de mi casa.

¡¡Yo respire, por fin se acabo todo!!

lunes, 16 de febrero de 2009

Dejar de buscar...



¡¡Basta ya!!

Siendo niños ya empiezan,han quitado la vida a Marta...

¿Quien será la próxima victima?

¿Quien tiene derecho a quitar la vida a nadie?

Es indignante, siento impotencia y rabia y trato de quitar de mi cabeza que tengo hijos y me puede tocar a mi, o a ti´, nadie estamos libres.

¡¡Basta ya!!

martes, 3 de febrero de 2009

Algunos ven prostitutas por todas partes

En el Banco de Inglaterra están asediados por las hordas del mal. Las empleadas que allí tienen son claramente inmorales, ya que llevan falda, tacón alto y algunas hasta bolsos grandes. No es que lo sean, claro, pero parecen prostitutas. Eso es lo que concluye un riguroso estudio encargado por el Banco de Inglaterra que les recomienda maquillaje y perfume suaves, falda que tape el muslo hasta llegar a la rodilla, tacón bajo, bolsos no muy grandes y no muy llenos, y, claro, nada de escote.

Y digo riguroso porque con el precio de dicho estudio supongo que habrá que aplicar rigor a la hora del reparto de beneficios. 12.000 euros la hora, nada menos, por llamar frívolas a las empleadas del Banco de Inglaterra, que han de renovar su vestuario si quieren tener éxito en su vida profesional, concluyen los rigurosos estudiosos. Que supongo que algún rigor también notarían para llegar a semejante conclusión.

Lo curioso es que no hablan, para nada, de la indumentaria de los hombres. Y qué quieren que les diga, pero... hay corbatas que incitan al deseo. Lo mismo el banco está plagado de gigolós. De hecho, un día fui al banco y el chico que me atendió... ME SONRIÓ. Y no era por mi cuenta corriente, no. ¿Amabilidad, tal vez? ¡Qué va! ¡Estaba intentando venderme algo! Dijo que se llamaba seguro de vida, pero lo mismo era su cuerpo. Además, con esos pantaloncitos tan flojos que llevan y rodeados de mujeres que parecen prostitutas... no quiero pensar lo que intuiría si me asomase al mostrador...

Estos señores que ejecutan estos estudios tan rigurosos deberían hacer algo al respecto de sus mentes calenturientas, porque ver prostitutas por doquier debe de ser algo realmente patológico. Una visita al psicólogo les vendría bien, aunque les diría que de entrada no visiten al psicoanalista, porque... si éste es freudiano lo mismo les habla de sexo al tiempo que los tumba en un diván y... Ufff. Cuánta inmoralidad.

Para los que queráis ver la noticia y el vídeo: el link es éste.