sábado, 27 de diciembre de 2008

Por si a alguien no le bastan...

...las cifras, os dejo un extracto de una nota de prensa en la que se recogen palabras del vicepresidente del Gobierno gallego, Anxo Quintana:

“Cada vez resulta máis evidente a necesidade de implicármonos todos e todas para intentar pór freo, ou cando menos paliar esta situación”, afirmou Anxo Quintana, quen lembrou que é preciso esquecer a idea de que a violencia machista é un fenómeno unicamente do ámbito familiar e que ao ámbito familiar lle compete resolvelo. “É un problema social un problema de todos e de todas, polo tanto é moi necesario que o coñecemento de calquera indicio de violencia sexa denunciado”, apuntou. Para Quintana na medida en que se denuncien os casos de violencia de xénero se estará a avanzar na prevención desta violencia contra as mulleres.

Ademais, o vicepresidente da Xunta referiuse tamén á educación como outro dos eidos claves nos que traballar para acadar un sociedade libre de violencia de xénero. Tal como explicou, “estamos ante un problema estrutural que fonde as súas raíces na educación na sociedade machista, e mentres non sexamos capaces de mover esas estruturas sociais cuestións como esta desgraciadamente seguirán pasando”*.

Subrayo ése "no es un fenómeno que compete únicamente al ámbito familiar", por el contrario "es un problema social, un problema de todos".

Por contra, hemos de avergonzarnos de lo que llegan a afirmar algunos dirigentes, por llamarlos de alguna forma. Concretamente, el presidente del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid, Francisco Cabrillo, quien defiende un informe que reza: "Está la interrogante si con las ayudas públicas se está motivando a que las mujeres, en vez de esforzarse en conseguir un mejor empleo, una mejor remuneración o mejores condiciones laborales, prefieren ser víctimas de 'violencia de género' (entre comillas en el original) para así obtener los mencionados beneficios con menor esfuerzo". Alude al derecho a la libertad de expresión y a que el documento está bien escrito. Ante la primera afirmación habría que aludir a que la libertad de expresión, recogida en el artículo 20 de la Constitución, nunca debería atentar contra otros derechos fundamentales como los recogidos en el artículo 18.1 de la Constitución, tal y como reza el artículo 20.4. Además, le recomendaría la lectura del artículo 24.2, en el que se asevera: "Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la Ley, a la defensa y a la asistencia de letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia". En virtud de lo cual, me parece a mí que se están lanzando gratuitamente interrogantes que siembran dudas acerca de las mujeres que presentan una denuncia por maltrato, cuando bastante duro es ya el proceso y bastante coraje y fuerza se necesita para hacerlo.

Había un refrán que decía algo así como: "Calumnia, que algo queda". Pues eso. Primero que demuestren cada caso concreto y luego que se refieran a ese caso concreto, y no que lancen interrogantes que dan alas a maltratadores y persiguen limitar la capacidad de ayuda real (y muchas veces insuficiente) a las víctimas reales de maltrato. Y a la que no lo sea y denuncie algo así, que se la culpe y se la pene con todo el rigor.

Y en cuando a lo de que está bien escrito... bueno, si él lo dice.

* “Cada vez resulta más evidente la necesidad de implicarnos todos y todas para intentar poner freno, o al menos paliar esta situación”, afirmó Anxo Quintana, quien recordó que es preciso olvidar la idea de que la violencia machista es un fenómeno únicamente del ámbito familiar y que sólo al ámbito familiar le compete resolver. "Es un problema social, un problema de todos y de todas, por lo tanto es muy necesario que el conocimiento de cualquier indicio de violencia de género sea denunciado", apuntó. Para Quintana sólo si se denuncian los casos de violencia de género se estará avanzando en la prevención de esta violencia contra las mujeres.

Además, el vicepresidente de la Xunta se refirió también a la educación como otro de los ámbitos claves en los que trabajar para alcanzar una sociedad libre de violencia de género. Tal y como explicó, "estamos ante un problema estructural, que hunde sus raíces en la educación en la sociedad machista y, mientras no seamos capaces de mover esas estructuras sociales, cuestiones como ésta (el asesinato en Neda el pasado miércoles de una mujer) desgraciadamente seguirán pasando".

sábado, 20 de diciembre de 2008

Madres

Una lucha sin fin, un sin vivir.

De mis entrañas nació

Criado con mi corazón.


Amor y luz en su camino

Para seguir los pasos

De un cruel asesino.


Me quitaras la vida,

Me quitaras la razón, la ilusión,

Pero jamás me quitaras

El corazón.


Calor, caricias y besos

Pago mis deseos con tus desprecios.

Solo quieres presos,

Que satisfagan tus deseos.


¡¡Madre!!

Que bonita palabra

Pierde todo el sentido,

Cuando detrás de el primer palo,

Sale un perdón de tus labios.


Hijo de mi corazón

Si supieras cuanto te amo

Yo te di la vida,

Y tu me la estas quitando.


Se que hay muchas madres que sufren en silencio los malos tratos de los hijos, y no encuentran consuelo, este relato “poema” es un grito de dolor de una Madre amiga mía, Pepi va por ti cielo.

No estas sola. “Basta ya”



sábado, 6 de diciembre de 2008

Cuando no queda nada por llorar

Es el aplauso que recibe

en la vida que va perdiendo con cada inhalación,

quedará atrás el maleficio de la unión,

ese antro del escabroso matrimonio.

Suplente creyó de alguien que nunca supo,

amilanarse fue su rutina,

no hubo treta, ni descanso,

el grito fue su pan,

el dolor convertido en el color del cielo.


Iletrado el creador de la vida juntos

que condenó su cuerpo al castigo

y convirtió su celda en la más fría;

sólo cuatro soles honraron su vivir,

un vivir asediado por el miedo,

designio del patente castigo.

Hoy tiembla su labio al narrar

los años de una vida gastada,

lágrimas que ya no llora al estar todo llorado,

y sonreír

lo olvidó en la tormenta,

el primer grito.




jueves, 4 de diciembre de 2008

Eres especial

Hace unos días puse este mensaje como entrada en mi blog, creo que también es una forma de decir "BASTA" con el aliciente que tienen las palabras que llegan a enriquecer el alma. Os lo dedico a todas vosotras por ser tan valientes.






Muchas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no, cuando queremos decir que sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos cuando deberíamos cerrar la boca.
¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Haz algo que nunca hiciste. Atrévete. Olvídate que te están mirando. Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nadie te ata. Nadie te obliga. Sé tú mismo. No tienes nada que perder y todo por ganar. Muchas veces creemos en el destino. Oramos, esperamos que las cosas pasen y nos olvidamos de lo más importante. ¡Creer en nosotros mismos! Nos conformamos en vez de arriesgarnos, sin pensar que cada día que pasa nunca volverá. Nada está escrito. Nada está hecho, ni siquiera lo imposible. Todo depende de nuestra voluntad, de esa fuerza que nos sale de adentro. De decir “sí puedo” a cada desafío. Tenemos el poder, cuando estamos decididos, cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de imponerse. Si queremos, podemos llegar alto, hacer lo que sea. Sólo hay que proponérselo. Sólo falta tu decisión. Recuerda siempre que: Tu presencia es un regalo para el mundo. Eres una persona única en un millón. Tu vida puede ser como tú quieres que sea. Vive cada día con intensidad. Cuenta tus alegrías, no tus desdichas. Lucha contra la adversidad que se te presente. Dentro de ti hay infinitas respuestas. Comprende, ten coraje, sé fuerte. No te impongas límites. Hay muchos sueños que esperan ser realizados por ti. No hay nada tan desgastante como las preocupaciones. Mientras más carguemos con un problema, más pesado se hace. No te tomes las cosas con tanta seriedad. Vive una vida de serenidad, no de lamentos. No dejes las decisiones importantes al azar. Transforma lo cotidiano en extraordinario.
Ten salud, esperanza y felicidad. Jamás olvides, ni siquiera por un día… cuan especial eres.

martes, 2 de diciembre de 2008

El miedo que nunca se va

Ése es el que sufren a diario cientos de víctimas en este país. No sólo las que conviven con el maltrato, sino también las que, durante un tiempo, se sienten a salvo, pues su verdugo está encarcelado.

Esta mañana escuché a la mujer que, milagrosamente, sobrevivió en Pontevedra. El azar quiso que no estuviese en su domicilio cuando, presuntamente, Maximino Couto, entró en su domicilio para, supuestamente, asesinarla. A ella y a quien se encontrase en su camino. Peor suerte corrieron sus vecinos; y, lamentablemente, también la mujer con la que este presidiario, que ahora deberá enfrentarse a acusaciones de homicidio y de tentativa, mantuvo una relación. La mujer que un día decidió interceder por él a fin de que le concediesen el permiso en el que él (el hombre en el que confió y por el que abogó) presuntamente acabó con su vida.

La superviviente, ex mujer del presunto agresor, aludió a la falta de medios y a la de atención a la alarma que alertó de que éste se había acercado demasiado a su domicilio y de que, para evitar ser detectado, había roto la pulsera localizadora que llevaba en su tobillo. También se refirió a que, aunque un maltratador esté encarcelado, habitualmente éste no cumple íntegra su condena, y que además es beneficiario de permisos carcelarios e incluso podría escaparse.

El miedo, por tanto, nunca se va. Ni siquiera cuando el verdugo está entre rejas, porque el sistema no garantiza protección. A Maximino sólo le quedaban 20 días para gozar de libertad definitiva y... ni siquiera pudo esperar a entonces. Tenía que perpetrar su cruel venganza contra todos lo antes posible. ¿Realmente era viable su reinserción en la sociedad? ¿Qué es lo que está fallando? ¿Servirá para algo este luctuosísimo hecho? ¿Habrá una reflexión real y razonada?

El maltrato no es un cuento: es la vida real, y como tal ha de tratarse. Con seriedad y rigor. Y, para ello, tal vez sea preciso que nos pongamos todos en la piel de las víctimas.

Pero, lamentablemente, llegan los datos y son tristísimos: sólo un 2,7 por ciento de encuestados consideran la violencia de género como un problema grave; y sólo 130 personas se manifestaron en Pontevedra y Santiago en contra de esta lacra tras el crimen acaecido en Ponte Calelas.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Ojalá...

Ojalá que gritos como el de hoy, mueran.

Ojalá que no haya que gritar nunca más un NO rotundo a la violencia de género.

Ojalá que nadie tenga que dudar jamás del querer de su amad@.

Ojalá nadie más se limite a sobrevivir con miedo.

Ojalá cejen los insultos.

Ojalá mueran los menoscabos a la autoestima.

Ojalá se paralicen las más manos que zarandean, que golpean, que marcan, que dañan.

Ojalá el puño se abra en caricia.

Ojalá el mordisco se torne beso.

Ojalá...

Ojalá la mirada no vigile cargada de celos.

Ojalá la palabra se torne en aliento.

Ojalá el empuje sea sólo de ánimo.

Ojalá...

Ojalá que gritos como el de hoy, mueran.

Porque está prohibido callar, porque está prohibido mirar a otro lado, porque está prohibido hacer oídos sordos, porque está prohibido consentir que nos humillen, porque está prohibido animar a la sumisión, porque está prohibida toda imposición, ya que ésta sólo deriva en miedo, odio, rencor, asco...

Ojalá que conmemoraciones como la de hoy*, mueran; y lo hagan soterradas por afectos, por respeto, por solidaridad, por apoyo, por fuerza...

Ojalá que nadie tenga que gritar de nuevo un NO rotundo A LA VIOLENCIA. NO A NINGÚN TIPO DE VIOLENCIA. CON LOS VIOLENTOS, TOLERANCIA CERO.





*Fue escrito y publicado el 25 de noviembre de 2008



miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cuando...




Cuando creces en un ambiente donde la violencia es el plato principal de todas las comidas…

Cuando siendo una niña oyes la llave de la puerta y te hechas ha temblar…

Cuando te acuestas y te tapas la cabeza para no oír…

Cuando tu hermano mayor sigue los pasos de tu padre…

Cuando los insultos son las únicas palabras que retumban en tus oídos…

Cuando ves a tu madre con un bebe en brazos y la cabeza abierta…

Cuando ves que hay vino pero no hay leche…

Cuando se te pasa por la cabeza ¿Qué hago yo aquí? Una y mil veces…

Cuando

Seria una lista interminable…

No quiero que me grites.

No te consiento que me pegues.

No me faltes al respeto.

No soy tu esclava.

No tengo dueño.

No trates de culparme a mí.

No trates mal a mis hijos.

“NO ERES DUEÑO DE MI VIDA”.

martes, 25 de noviembre de 2008

Y me llamas a deshoras


Aboceto los corazones de una historia
que imaginé, comenzó y pudo ser,
pero que termina de desigual manera,
con la furia de un cretino
rasgando el vicio por hacerla desfallecer.

Y me llamas, mujer,
a deshoras para que te calme esos lamentos,
con las manos colmadas de reproches,
en ruinoso decoro.

…y me cuentas,
qué como pudo tanto su orgullo
para herir y maltratar ese corazón que antaño amaba,
y hoy costea tu vida
transitando en palos dolorosos en tu espalda.

Y me llamas, mujer,
a deshoras para empapar mi hombro amigo,
y le imputas la sangre seca que delata,
doliéndote mi brazo por el abrazo.

…y me cuentas,
que el hombre es menos hombre
hacedor de tan vil encaro,
truhán por besos rojos malditos
por cada vez que te abofetea.

Y me llamas, mujer,
a deshoras para huir de él por siempre,
con la convicción de una vida muerta,
vivida, herida, gastada.
Pecado, ser mujer.

25 de Noviembre dia Internacional contra la violencia y el maltrato a las mujeres



la fotografia es de george


Cuando me casé por segunda vez le pedí a mi marido que buscase la forma de poder utilizar el portátil desde la cama.

Y se que hay días que me duele tanto la espalda que se imposible de estar sentada más allá de mi jornada laboral.

Yo, más joven que ahora, tenía "ciertos compromisos" con la empresa.

Nunca lo conseguí. Acabar el trabajo si, lo de mi marido.

Tengo un pequeño rincón donde instalé el ordenador y como me pasaba demasiado tiempo y según parece, no le hacía caso a él, que se quedaba dormido en el sofá, tan buen punto acababamos de comer, eso si, viendo "Aqui hay tomate" y otras burradas diversas, empezó a decirme que ligaba por internet.

O sea que yo acababa el trabajo desde casa para estar juntos y él aseguraba que ligaba con hombres, que me metia en chats...

De repente dejó de acompanyarme a comprar los viernes al mercado, aun sabiendo que yo no puedo llevar pesos ni tirar del carretón.

Decía que me entendía con el chico donde comprábamos la verdura y la fruta.

Los días de fiesta íbamos a desayunar fuera, chocolate a la taza en la cafeteria de la Rambla y cuando era la hora de comprar el periodico, él nunca recordaba lo que valía.

De repente dejamos de comprar el periodico.

Decía que me entendía con el dueño.

Sucedió que mi hermano de tanto solos 38 años cayó enfermo de cáncer y una, que es cristiana y creyente, pero practicando a su manera, iba de vez en cuando al esglesia.

Decía que me entendía con el capellán...

No dejé de ir al esglesia.

Según él tenía tantos "amigos" en la feina.....sí, él tenía pruebas, decía.

Pero nunca pagaba nada, por lo tanto yo no podía dejar de trabajar, y yo continuaba pues teniendo "amigos" en el trabajo.

Y sí continuó hasta que empezaron los gritos y las amenazas.

Y el resto ya os lo podéis imaginar.

¿Que por qué os explico todo eso?

En primer lugar por el que no quiero silenciarlo ya que es un problema que sufrimos demasiadas mujeres.

A me pasó el dia uno de Mayo del 2006.

Y salí a denunciar y aún ando con eso...

En segundo lugar porque este post está escrito desde la nueva cama que me he tenido que comprar (me ha dejado el piso vacío); pero eso si con una especie de soporte que YO misma me he hecho, para poder escribir y leeros desde la cama.

Y se que ya lo tenía que haber visto, me repito.

El día que nos casamos todo cambió desde el mismo momento en que increpó, de repente:

Y por qué el que no has llorado en la boda, eh?!

lunes, 24 de noviembre de 2008

Con Permiso... Señor Juez.



Con permiso, Buenas tardes,
Vengo "pa" que me detengan.
Que "cansá" voy a sentarme
pues verá...voy a explicarle
la historia...
de un sinverguenza.

Lo quería con locura,
"toa" mi vida se la dí
Pero él, solo buscaba
una esclava, una criada
una mujer para parir.

Siempre decía que tenía
una quería
una duquesa para él.
El le gustaba llegar
por la madrugada
"pa" tenernos a su merced,
Su merced...

Y lo he "matao",
a mi Juan yo lo he "matao",
por haberme "maltratao"
por sentirme una "perra"
por hacerme una vieja
con cuarenta y pocos años...

Y lo he "matao",
a mi Juan yo lo he "matao"
y en mi alcoba lo he dejao
con mi llanto en sus labios.

Justicia no pido yo
que conmigo no la habido
¿Quien me paga este dolor?
¿Y la pena de mis hijos?

Así que ya sabe usted,
haga lo que haya que hacer,
póngame una soga al cuello,
porque por primera vez...

NO TENGO, NO TENGO
MIEDO.



PD: Está claro que estamos en contra de cualquier tipo de violencia, pero esta letra refleja que a también se puede dar el caso contrario, la reacción de una persona que ve como su calvario ha llegado a ser tan insoportable que piensa aquello de... "que antes de que tu me mates..."




domingo, 23 de noviembre de 2008

Por todas las que habeis caido...


CARIÑO, HE SALIDO A DENUNCIARTE.



No, no quiero callar,
ya basta.
Por mí, por tí,
aunque me lleve el resto de mi vida,
aunque parte la haya dejado en el camino,
no, no quiero callar,
ya basta.

Entérate de una vez,
no tienes derecho alguno a chillarme,
ni a insultarme y mucho menos a pegarme.

¿Probamos contigo, a ver que te parece?

Jamás,
seria ser igual que tú,
mísero y despreciable.
Ya basta.

... y deseo que no caigais más.
Sed fuertes,
gritad conmigo,
¡YA BASTA!

martes, 18 de noviembre de 2008

Cuando el machismo es un chiste


El machismo tiene muchas aristas, muchas vertientes, y también por desgracia es parte de la cultura de un pueblo, en México algo que hace que el machismo sea muy aceptado, es que aquí , se considera a este como algo relativamente gracioso, lo que hace muy difícil su erradicación de la sociedad, no es mal visto tener varias novias al mismo tiempo, andar de borracho, que un hombre tenga hijos regados, o que incluso las mujeres los mantengan.

Y es que hay un estereotipo y una alcahuetería entre muchos hombre que vista desde afuera da miedo, y las mujeres que vivimos aquí somos victimas de una cultura que ensalsa, eleva, entrona a los varones que se portan como animales, son violentos, agresivos, "yo soy bien macho", "es mi vieja", "soy hombre" son frases tan usadas hasta el hartazgo en una sociedad que las oye una y otra vez repetirse incansablemente.

En todos lados hay machismo, cobardes que le pegan a las mujeres, a los niños, pero me gustaría saber en cuentos lugares actitudes así se concideran algo divertido, digno de hacer reír a los demás, incluso las mismas mujeres se ríen de sus propios patanes, mientras sean sus hijos, sus hermanos, pero lloran si ese patán es su marido, su amante , su novio.

Cuando ser mujeriego, embarazar mujeres, golpearlas, alcoholizarce, botarlas como basura, se considera algo "muy chistoso" las propias madres,hermanas y amigas secundan a sus lacras, y satanizan, callan, e incluso golpean a la que dice NO, ya no mas, no quiero esta porquería de vida, esta realidad absurda de un pais violento, agresivo, machista, sexista.

En México es muy común culpar a la víctima, desde una vulgaridad que te gritan en la calle, (vieja provocativa ella tiene la culpa para que enseña) , hasta las mujeres que llegan violadas al ministerio Publico a levantar una denuncia, -Haber señorita uste, tubo la culpa que hacia en esa calle tan sola, como que ya traia ganas no? muchos policias y médicos legistas violan otra vez a la victima -total ya venia usada- hasta llegar a las muertas de Ciudad Juárez,"por algo las matan mendigas viejas", ya me tienen hasta la ma... con sus muertas", pa' que viven allí... Y lo peor de todo es que aveces todos los comentarios terminan en plan de chiste, de broma, siendo algo cómico, incluso en el caló popular la palabra "machín" esta de moda.

Pero esa es la cuestión, se tiene que decir, y gritar que esas actitudes no son vida, SON MUERTE, y sabemos que nuestra propia sociedad nos querrá callar, nos dirán de todo, nosotr@s los que alzamos la voz, seremos los malos del cuento, los grupos feministas, los grupos en contra de la violencia, en contra del crimen, sufren persecuciones, violencia policíaca, pero las voces no se callan, no importa cuantos quieren la lapida del silencio encima de nuestras voces, no se puede dejar de gritar YA NO MAS VIOLENCIA.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Los dias de "Ella"

BSO - LA LISTA DE SCHINDLER (John Willians)La Musica de los Dioses - violin solo by itzhak perlman.mp3 - Musica Celta & Ambiental

Ella, casta y pura, toda para él, a quién entregué mi juventud, a quien entregué mi vida con tan sólo quince años. Yo por entonces dejé la escuela, que ya me costó llevarla adelante en el pueblo con la faena que tenía en casa: la comida de papá, la ropa de papá, su tabaco, sus caprichos… que tiene que estar como un rey, para eso está harto de trabajar.

- ¿y yo, mamá?

- ¿Y tú? “Calla niña, que las cosas no son así, aquí cada cual tiene sus cosas y el mundo tú no lo vas a cambiar, ni vas a cambiar mi forma de pensar ni la de tu padre”



Que ilusa ella, y que ilusa yo. Ella porque se fue a la tumba, que ya le tocaba, cansada de oficio, olvidada y engañada, con más pena que gloria pero no cumplida consigo misma y entregada al que lentamente la estaba matando; yo, por obediente, por educada y complaciente, por seguir sus sabios consejos, entregada a su mundo, abandonando muñecas, mi virgo… y aquel montón de ilusiones que en mis cajones guardaba: mis ahorros, mis libros de la escuela, mis fotos de cría y las de el, quien con poemas bonitos siempre me hacía sonrojar.

¿Qué habrá sido de todos mis sueños? Maldita sea mi vida, maldita mi suerte y mi estampa; malditos sean el pueblo, las vecinas, el cura y la leche mamada; malditos sean los prejuicios, el querer aparentar y el vivir en una tierra desconsiderada; maldito el Don, el Señor, la posguerra y la mentalidad en ella arraigada; malditos aquellos años y esta cosecha podrida que recojo hoy y que comeremos mañana.


Él entrará por la puerta una vez más y, una vez más, vendrá cansado del trabajo, de la borrachera, del fútbol y de las lúcidas conversaciones del bar y de sus amigos de barra. Se sentará en la mesa, me pedirá las zapatillas y me gritará si la ropa no está planchada. Comerá hasta la saciedad, beberá mucha cerveza con la comida y se sentará delante del televisor hasta bien entrada la madrugada. Yo mientras estaré dormida, si no me requiere su excelencia por hoy o si ya no me reclama para ninguna otra tarea doméstica que pudiese necesitar de mi atención. Luego vendrá a la cama apestando a alcohol y tabaco, con barba de dos dias, olor a sudor y una retahíla de emociones que de pronto le emanan. Querrá sexo y me despertará su olor en mi oreja, la áspera lija de su cara en mi cuello y su brusca mano abriendo mis piernas al mismo tiempo que me gira y se acomoda encima cual perro. Si me quejo me golpeará, porque cada error es un golpe, ¿y cuáles son los errores? Él los actualiza a su antojo, están a la orden del día. Tragaré su aliento, soportaré sus manos en mi cuello y todo su Ser clavado en mi alma. Será rápido pero se me antojará eterno, será fugaz pero tortuoso, me dolerá más por dentro que por las marcas dejadas… Y digo yo, si no le gusto, si estoy fea, desaliñada, gorda, enferma y no valgo ya para nada… ¿qué diferencia hay entre ser violada en la calle y ser violada en el matrimonio? Al de la calle no se le conoce, es un mal trago que pasa una vez y se repite en la mente durante mucho tiempo; sin embargo, ¿qué puedo decir yo? Que soy violada cada noche, que me siento por dentro ultrajada, que me alimento de vejaciones cotidianas, que espero el mañana para ver si cambia, que no hablo por vergüenza, porque la sociedad consiente y calla… Se repite en mi mente y en mi cuerpo continuamente.


Luego se quedará dormido y yo me sentiré más sucia que si casta y pura no hubiera llegado al matrimonio. Me levantaré con cuidado de que no se despierte y, si hizo ruido, me golpeó o me gritó antes, tendré la precaución de ir a ver a los niños para comprobar que, con un poco de suerte, esta vez no se despertaron. Me encerraré en el baño, lloraré en silencio por un momento largo y tendido hasta quedar vencida por el sueño; acto seguido lavaré mi cuerpo, mas no conseguiré lavar mi dignidad ni mi conciencia, no de momento al menos. Ya extenuada, volveré a la cama, a su lado, por si necesita calor, por si necesita mi cuerpo a su lado, para dormir unas horas y levantarme temprano, pues el desayuno no puede hacerse esperar, ni los niños, ni las labores domésticas, ni el vaivén cotidiano. Él dice… que trabaja como un negro, en su camión de transportes, de lunes a viernes y de ocho a cuatro; yo vivocomo una reina”, conla comida en la boca”, un techo regalado y un par de críos que con orgullo me ha dado”.


Por la mañana iré temprano al mercado, paseando la pena en los ojos y su cariño en mi cuello con un pañuelo que no tapa tanto descaro, entre inquisidoras miradas que murmuran a mi paso. Yo continúo caminando, para eso trabajo a jornada completa, sin contrato, más doce horas extras que no cobro con dinero, sino con desprecio, obligación y malos tratos. Los niños estarán en la escuela, él muy atareado y yo, sin tiempo de nada, matando la horas con la fregona, la lavadora, la plancha, la comida… el dolor, el vacío, el rencor, el miedo, el desamparo…




sábado, 15 de noviembre de 2008

Tus manos me roban la vida y todos callan...


Podrás cegar mis ojos
encerrarme entre mil barrotes
cubrir mis carnes de velos
maltratar mi pequeño cuerpo
hacerme vivir en el infierno
matarme en vida
machacar mis anhelos

Soy tuya
tú, eres mi dueño
de eso no tengo duda
mi amo
mi señor
yo te sirvo
me arrodillo ante ti

Tus manos me roban la vida
tus golpes
tus insultos
entera te pertenezco
engendraré a tus hijos
haré de ellas tus siervas
de ellos, tu espejo

Tu hogar, tu reino
dador de vida y muerte
mi amo
mi señor
reconozco ser un ser inferior
cuando todos te apoyan...
y nadie hace nada

Todos callan
entonces, comprendo...
la equivocada soy yo
perdóname por haber nacido mujer
por no saber venerarte, mi amo
te doy las gracias, mi señor
por dejarme vivir un día más.

Dianna










** “Tendremos que arrepentirnos en esta generación meramente no por las palabras odiosas y acciones de la mala gente, pero por el espantoso silencio de las buenas personas.”


** “Sin justicia, no puede haber paz. Aquel que pasivamente acepta la maldad está tan envuelto en ello como el que ayuda a perpetrarla”

**Martin Luther King

Dianna, Paseando por Terra

jueves, 13 de noviembre de 2008

Mi Pluma No Calla.



Hoy no le escribo a las flores
ni al jardín de mis deseos,
hoy no quiere mi pluma
que viaje por mi sueños.

Hoy no le escribo a la luna
ni al infinito universo,
hoy no quiere mi pluma
que siga guardando silencio.

Casi con cuarenta años
que llevo ya en este mundo
en el que habitan tacaños
ciegos, sordos y mudos.

Tacaños que reparten justicia
a cuentagotas,
jueces que siguen siendo ciegos,
mudos que callan y otorgan
sordos que no escuchan
los gritos de una sociedad rota.

Hoy mi pluma no quiere
que siga sellando mi boca
hoy mi pluma se rebela
hoy mi letra se ha vuelto
loca.

Hoy le escribo a Mercedes
a Ana, a Pepa, a Carmen
a Carlota...

Hoy le escribo a todas
esas mujeres que fueron
calladas golpeando
sus bocas,
hoy mi pluma no escribe
con tinta, hoy es sangre
que de mi tintero brota

Hoy le escribo a mi madre
a mi hermana, a las almas
que deambulan tristes
y solas
en un mundo de ciegos,
sordos, mudos, tacaños,
hoy mi pluma se ha
vuelto loca.

Hoy mi grito se hace verso
ante la barbarie que
me agota.

Hoy quisiera hablarles
de una señora
esa señora es mi madre
que un día decidió
no callarse
y aunque él siempre
será mi padre
hoy mi pluma solo
escribe a las valientes
y no al cobarde.

Hoy... mi pluma
se ha vuelto loca...


miércoles, 12 de noviembre de 2008

CASA DE PUTOS

Cuando Diana aparcó el coche en la explanada, ante ella se le apareció un vetusto edificio feo y destartalado al que una serie de letreros luminosos bastante horteras no conseguían devolver la dignidad. Era una de tantas casas de putos que poblaban la carretera de Burgos en la Nacional I. Hoy tenía ganas de juerga.

Desde que las mujeres habían tomado el mando, estos sitios dedicados a la prostitución masculina habían proliferado como hongos. Eran muchas las mujeres que acuciadas por sus obligaciones no tenían tiempo para ligoteos absurdos. Y ahora que las mujeres habían conseguido ganar más que los hombres, no tenían ningún empacho en acudir a estos sitios en busca de diversión y sexo fácil.

Al entrar en el inmenso salón vio que estaba lleno de mujeres despendoladas. Algunas estaban muy beodas, y baboseaban manoseando a todos aquellos jovencitos masculinos ligeros de ropa. Debía haber más de cien prostitutos, vestidos de una manera provocativa pero absurda: sin camiseta, pantalones muy bajos y cortitos, algunos en tangas que apenas tapaban sus abultados rabos. El ruido era ensordecedor y olía a alcohol, tabaco y semen.

Se pidió un whisky mientras se dedicaba a observar. Entre los chicos había de todo. Muchos jóvenes rubicundos traídos del este de Europa con sus blancos cuerpos bien marcados, aprovechando que en aquellos países la situación de los hombres era aún más desesperada. Había también muchos negros, famosos por sus enormes atributos y que eran muy bien considerado por aquellas lujuriosas mujeres. Había muchos latinos también, con sus cuerpos morenos, llenos de tatuajes y sus pendientes de falsos brillantes en sus orejas. Esos eran los que le gustaban a ella.

Las chulas paseaban por entre las clientas, vigilando a sus pupilos. Entre estos algunos aparecían tristes y melancólicos, inexplicablemente apáticos. Entonces, sus chulas se dirigían a ellos para ponerlos en marcha y azuzarlos para que se buscaran clientas y aquellas borrachas mujeres se gastaran el dinero en consumiciones.

Diana sabía que todos aquellos chicos habían sido arrancados de sus países y de sus familias, engañados por mafias de mujeres ofreciéndoles falsas ofertas de trabajo como servicio doméstico o modelos o actores. Cuando los introducían en el país, los encerraban indocumentados en oscuras habitaciones, obligándoles bajo amenazas a prostituirse para pagar los gastos del viaje y de la estancia, engañándolos con la promesa igualmente falsa de arreglarles sus papeles. Si se resistían a prostituirse, las chulas les arreaban unas tremendas palizas que servían, además, para mantener el miedo y el respeto entre ellos.

Cuando terminó su copa, eligió a Marcos con determinación, con un simple gesto. Marcos era un colombiano guapo y bien dotado con el que ya había estado otras veces. Marcos era muy sensible y ella le había prometido que lo rescataría de aquella indigna profesión y le ayudaría a traer a su hijo de su país. Sabía que no lo iba a hacer, pero mientras Marcos lo creyera se esforzaría en su trabajo con más dedicación y un poco más de falsa ternura, que es lo que a ella le hacía falta; ternura que su marido no le proporcionaba en casa. Marcos ya se ofrecía desnudo y deseable en la mugrienta cama donde se producían aquellos encuentros carnales mientras Diana cerró de un fuerte golpe la puerta…

Mientras, en las calles de la ciudad, se producía una manifestación de hombres que luchaban por la igualdad con las mujeres, exigiendo los mismo derechos; y un grupo de prostitutos callejeros se concentraban ante la sede del gobierno exigiendo seguir ejerciendo su profesión sin que las mujeres policías les acosaran. La gente miraba extrañado estas dos manifestaciones, pensando que era el colmo ya pretender que las mujeres y los hombres fueran iguales ¡Qué pretensiones!


NOTA: A veces me asombra leer que es absurdo contar con un Ministerio de Igualdad, y se lo he oído incluso a mujeres. Lo que es absurdo es que haya todavía mujeres trabajando como esclavas sexuales, secuestradas, amenazadas y golpeadas. Ellas son las primeras víctimas de la violencia de género. Esos que maltratan a sus mujeres seguramente han ensayado antes con prostitutas. ¿Aguantaría el hombre la situación contraria?. Ahí dejo mi reflexión.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Este mediodía...

...me he topado con el siguiente cartel:





No sé si lo leéis bien, pero viene a decir que cualquier hombre que se arriesgue a tener pareja corre el riesgo de ser falsamente acusado de violencia de género. Agrega que en google hay un sinfín de testimonios de denuncias de falsas acusaciones del maltrato. Por tanto, consideran oportuno crear una asociación en la que se debatan dichos temas.


Al margen de que, como muchos sabéis, considero que la mujer que en falso denuncia malos tratos es otra maltratadora más, me pregunto qué tipo de pruebas pedirán de la veracidad de lo que cuenten a los futuros asociados a los que invitan ya de entrada a ser directivos del colectivo (los invitan a ser "poderosos", qué triste. Todo se ciñe a estructuras jerárquicas y posiciones de dominancia).


Desde luego considero que los hombres que son víctimas de falsas denuncias merecen todo nuestro apoyo. Pero creo que a nadie se le debería de olvidar que una mujer o un hombre que es víctima real de malos tratos es además víctima de toda una odisea en la que además de demostrar que es víctima real (con pruebas físicas y psicológicas. ¿Si no te dejan huella no has sido golpeado o no has sido insultado? Anda ya). A estos individuos que se aunen para ver cómo huir de mujeres que, sin duda, los convertirán en reos (¿es esto esquizofrenia, paranoia, psicosis... o qué?), ¿qué pruebas se les pedirán para que demuestren que han sido objeto de falsas denuncias? ¿Bastará su palabra? ¿Les darán palmaditas? ¿Qué?


Algo de seriedad no les vendría mal. Y claro que hay casos reales de falsas denuncias, pero no se puede colgar un cartel cutre y lleno de faltas de ortografía (que a fin de cuentas es lo de menos) invitando a todo quisque a sumarse a la agrupación de la misoginia.

domingo, 9 de noviembre de 2008

La Calma


Salió despacito , casi de puntillas ,

sin la más leve duda en los ojos,

la mirada al frente , el porte erguido.

No miraría atrás...

Cerró la puerta sin ruido...

Y comenzó a caminar.

Atrás quedaban los gritos , el llanto,

y la maldad.

Se abría ante ella "otro mundo",

donde debería luchar,

pero sus "armas" eran muchas...

quería vivir, vivir, sin más,

salir de ese pozo sin fondo,

donde no podía pensar.

Avivó el paso ,

irguió la cabeza ,

y con los brazos abiertos ,

dejando atrás su equipaje...

abrazó el mundo ,

y el mundo se puso a sus pies.


Dianna, Paseando por Terra

lunes, 3 de noviembre de 2008

Si pudiera...


Pasa el tiempo y...
si pudiera... ... ser quien soy
si pudiera olvidar la realidad
si pudiera borrar momentos
si pudiera romper cadenas
si pudiera saltar barreras
si pudiera tocar la luna
si pudiera respirar
si pudiera correr
si pudiera creer
si pudiera...
mientras
seguiré
aquí
seguiré
mientras
yo pueda..
yo pueda creer
yo pueda correr
yo pueda respirar
yo pueda tocar la luna
yo pueda saltar barreras
yo pueda romper cadenas
yo pueda borrar momentos
yo pueda olvidar la realidad
yo pueda... ... ser quien soy
y... pase el tiempo.


Dianna Paseando por Terra

jueves, 30 de octubre de 2008

Carta

Foto: "Inocencia", por Chousa da Alcandra

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(El siguiente texto, cuyo autor es F. Orden Rueda, obtuvo un premio en el concurso "Carta a un maltratador", organizado por la Asociación AFAMMER. Publicado en eMuller)

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Para ti cabrón (*)

porque la has humillado

porque la has golpeado, abofeteado, escupido, insultado…

porque la has maltratado.

¿Porqué la maltratas?

Dices que es su culpa ¿verdad?

Que es ella la que te saca de tus casillas,

siempre contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias o que detestas: detergente, bayetas, verduras…

Es entonces, en medio de una discusión cuando tú, con tu “método de disciplina” intentas educarla,

para que aprenda.

Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo,

tiene tanta suerte contigo

un hombre de ideas claras, respetable

¿de que se queja?

Te lo diré:

Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta.

Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe…

La acobardas, la empujas, le da patadas.

Patadas que yo también sufría.

Hasta aquel útlimo día.

Eran las once de la mañana y mamá estaba sentada en el sofá,

la mirada dispersa, la cara pálida, con ojeras.

No había dormido en toda la noche,

como otras muchas,

por miedo a que llegaras,

por miedo a que aparecieses,

con ganas de follarla ( hacer el amor dirías),

o darle una paliza para esconder la impotencia de tu borrachera.

Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas dobladas.

Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado tu ropa.

De repente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia la puerta y apareces tú:

la camisa por fuera, sin corbata y ebrio.

Como tantas veces,

Mamá temblaba, yo también.

Ocurría casi cada día, pero no nos acostumbrábamos.

En ocasiones ella se había preguntado:

¿Y si hoy se le va la mano y me mata?

La pobre creía que tenía que aguantar,

en el fondo pensaba que en parte era culpa suya,

que tú eras bueno,

le dabas un hogar y una vida

y en cambio ella no conseguía hacer siempre bien lo que tu querías.

Yo intentaba que ella viera cómo eres en realidad.

Se lo explicaba porque quería huir de allí,

irnos los dos.

Mas, desafortuandamente, no conseguí hacerme entender.

Te acercaste y sudabas, todavía tenias ganas de fiesta.

Mamá dijo que no era el momento ni la situación,

suplicó que te acostases, estarías cansado.

Pero tu realidad era otra.

Crees que siermpe puedes hacer lo que quieres.

La forzaste, le agarraste la muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared.

Como siempre al final ella terminaba cediendo.

Yo, a mi manera gritaba, decía: MAMÁ NO LO PERMITAS.

De repente me oyó.

¡Esta vez si que no! dijo para adentro

Sujetó tus manos, te propino un buen codazo y logró escapar.

Recuerdo cómo cambio tu cara en ese momento.

Sorprendido y confuso, ella jamás se había negado a nada.

Me puse contento antes de tiempo,

porque tú no lo ibas a consentir, era necesario el castigo para educarla.

“Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y patada en la barriga una y otra vez”

Y sucedió.

Mamá empezó a sangrar,

con cada golpe yo tropezaba contra sus paredes,

agarraba su útero con mis manitas, tan pequeñas todavía, porque quería vivir.

Salía sangre y yo me debilitaba.

Me dolía todo, hasta el cuerpo de mamá.

Creo que sufrí alguna rotura mientras ella se caía desmayada en un charco de sangre.

Por ti nunca llegúe a nacer.

Nunca pronunciaré la palabra mamá.

Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí.

Y ahora me dirijo a tí.

Esta carta es para tí, cabrón.

Por ella, por la que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo.

También por mi que sólo fui un feto a quien negaste el derecho a la vida.

Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra.

Mamá se fue.

Muy triste, pero serenamente, sin violencia te denunció y dejó que la justicia decidiera tu destino.

Y otra cosa: nunca tuve que llevar tu nombre, ni llamarte papá,

ni saber que otros hijos felices de padres humanos señalaban al mío porque en el barrio todos sabían que tú eres un maltratador y como todos ellos, un hombre débil.

Una alimaña

Un cabrón

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(*) Ver primer comment

martes, 28 de octubre de 2008

No me mires



No hay salida
inundada de oscuridad
de frío aterida
congelado el pensamiento.

Tinieblas frías
Sombras heladas
Sangran los días

Sangran las ganas y sangra la vida.

Miedo...

No me mires
No me toques
No me hables

Me duelen las miradas
Me violan los roces
Me matan las palabras

Poco a poco voy desapareciendo

Dolor...

No quiero hablar
No puedo pensar
No puedo gritar

Es tan leve la vida de una mariposa
sin la luz del sol y con las alas rotas
es tan apremiante encontrar la salida...

Dianna - Paseando Por Terra

sábado, 25 de octubre de 2008

En sus ojos tristes se reflejan:
  • el dolor
  • la rabia
  • la decepción
  • el miedo
  • el abatimiento
  • la desesperanza...
En su rostro se dibujan los ¿por qué?
  • ¿Por qué lo hace?
  • ¿Por qué a mí?
Su sonrisa se borró la primera vez:
  • que él la humilló
  • la primera vez que él la insultó
  • la primera vez que él le pegó

Está a punto de dar el primer el paso:
  • poco a poco en su rostro aparece el desprecio
  • la sonrisa aún tardará un poco antes de dibujarse de nuevo en su cara, pero llegará...

miércoles, 22 de octubre de 2008

Dime...

"Dime qué te hizo mi madre para que siempre le estuvieras pegando. Se desvivía por ti. Pensaba ella que todo iba a cambiar. Que el que yo estuviera en camino te haría cambiar. Volverías a ser el hombre del que ella se enamoró. Dime qué te hizo. Y, papá, dime qué te hice yo. Que no pude conocerte porque en uno de tus arrebatos nos mataste a los dos...Ni siquiera me diste la oportunidad de nacer...y de mirarte a los ojos"
En mi ciudad se ha dado el último caso de violencia doméstica. Una mujer embarazada de seis meses. Poco tengo que decir...no me salen las palabras. Pero en mis pensamientos hay palabras muy fuertes, demasiado fuertes para el maltratador. Por respeto a este blog y a sus normas no las voy a decir. Sólo os dejo la noticia.

martes, 21 de octubre de 2008

Contradicciones

Retomo un post de mi blog (enero, 2008). Es genérico, pero, a fin de cuentas, también viene al caso.

Me cansan los lamentos insustanciales. Me hastía escuchar cómo se eleva a la categoría de sublime un simple inconveniente. Me hiere la incapacidad de empatía. Y me asquea construir falacias alineando píxeles.

Y me apenan quienes justifican la ira como defensa preventiva. Y me embarga la tristeza por aquéllos que no entienden otro lenguaje que el de la violencia. Y me desgarra el pesar por quienes no ven más allá de sus inseguridades, cuando muchas de ellas derivan del fomento de la desigualdad. Una circunstancia propugnada desde esa insensibilidad con la que pretendemos mantenernos infranqueables y que es el detonante de todos los miedos.

Y pese a ello continúo inmóvil, ante mi pantalla, lamentando que, como yo, haya gente incapaz de ver más allá de su ombligo, de levantarse y de exigir amparo, cooperación, acogimiento. Y mi parálisis no hace sino acentuar las desigualdades de las que tanto me quejo. Y es por ello que sigo caminando aferrada a mi bolso cargado de pequeñas miserias.

jueves, 16 de octubre de 2008

Hablando de igualdad y espárragos fritos

Me llamo Elisa. Mi esposo (aunque nunca nos casamos) se llama Francisco. Vivimos en un pueblito que se llama Escobedo, en el valle de San Antonio. Casi en medio de la nada.

Francisco me robó a los 15 años. Al menos así se le ha dicho siempre en mi pueblo cuando una mujer se va con el hombre, y por falta de mejor lugar, se echa detrás de un mezquite o un huisache achaparrado y viendo al cielo se abre de piernas mientras cierra los ojos y reza un Ave María, llenándose la ropa y las nalgas de tierra y piedritas y con el hombre encima con los pantalones echos bola a media pierna.

Y esa es la ceremonia de matrimonio, como música de celebración el aullido de los coyotes, si es que una tiene suerte, porque a veces ni eso se oye. De testigos tenemos a los grillos y al Dios ese del que me platican, porque dicen que todo lo ve. Con eso basta para tener dueño toda la vida.

Francisco tenía dos años más que yo cuando me revolcó por primera vez y me hizo un hijo. Después que parí el segundo, en la clínica me dijeron que había formas de cuidarme para no embarazarme otra vez, porque aquí todos saben cómo se oye el llanto de un niño cuando el hambre le retuerce las tripas.

Hace unos años llegó una empresa y nos dio trabajo a muchos. Son largas horas las que estamos allí metidos, pero no nos falta qué comer ni leña para la estufa cuando llega el invierno, porque ése no perdona. Se te mete en los huesos y te aprieta el pecho sin miramientos ni piedad.

Aquí la gente, cuando hay qué hacer, es muy trabajadora. Antes de que llegara la empresa, yo nada más estaba en la casa, limpiando, lavando ropa, cocinando y cuidando a los niños. Paco trabajaba por temporadas en la pizca de manzana, los cortes de cilantro o la cosecha de papas.

Ahora que trabajamos los dos en la empresa mi mamá cuida a los niños durante el día. Apenas los veo. En la mañana que me levanto para hacer de desayunar es muy temprano para ellos y en la noche que hago la cena para Paco y el almuerzo para el siguiente día, ya están dormidos. Los domingos lavo la ropa de la semana y poco me queda de tiempo y energía para jugar con ellos un rato.

Cuando llegamos del trabajo a la casa, Paco llega al sillón a ver la tele y a repelar de lo cansado que está por las largas jornadas en el trabajo. Le sirvo de cenar y luego se duerme mientras yo sigo ordenando un poco la casa y terminando de preparar la comida para el siguiente día.

A veces quisiera llorar de desesperación cuando oigo a mi marido quejarse de lo cansado que está, siendo que yo he trabajado las mismas horas que él y aparte llego a la casa a seguir trajinando.

En el comedor de la empresa, a la hora del almuerzo, cuando tengo que calentarle y servirle la comida me dan unas ganas casi incontenibles de aventársela en la cabeza. De paso me evito comentarios entre labios de lo fría o desabrida que está.

Los domingos que quiero dormir más o estar con mis hijos pero estoy lavando con mis manos lastimadas del trabajo de la semana, apenas puedo evitar echarle el agua hirviendo con jabón en la cara allí donde él sigue dormido.

Ayer cumplí 23 años. Sin quejarme en voz alta, lo hago. Constantemente, lo hago. Pero en mi cabeza nada más, por que aquí nos enseñan a no quejarnos, menos cuando nos toca un buen marido. Uno trabajador que no golpea ni anda de borracho y mujeriego, aunque de eso nunca he estado muy segura.

Me pregunto si así va a ser el resto de mi vida. Me preguntó cuánto va a durar este resto porque yo ya estoy cansada.

Es culpa de la ingeniera que vino de fuera y me metió ideas en la cabeza. Es que ella no sabe que aquí nadie conoce la palabra igualdad, que eso no existe.