Que entendemos por malos tratos psicológicos?
Muchos de vosotros ya sabéis que me preocupa mucho el
mal trato psicológico, porque a veces no se nota y poco a poco va
minando a la persona que lo sufre.
Silvia Congost, psicóloga dice:
“Cualquier persona, bien sea
hombre o mujer, que esté en una relación en la que su pareja le insulta, le
falta el respeto, la denigra, o la humilla, es una persona que sufre maltrato
psicológico”.
El resultado, es que las
personas que sufren este tipo de maltrato se vuelven cada vez mas dependientes
del maltratador que muchas veces, como no es un maltrato físico, ni siquiera el
maltratador se da cuenta de esto.
A veces cuando nos queremos dar
cuenta de que nos están maltratando, ya ha pasado tanto tiempo que nos
encontramos con la incapacidad de volver a ser nosotros mismos.
Un maltratador psicológico, se
apodera de ti poco a poco, no puedes discutir con esa persona de nada, porque
siempre lleva razón y porque cualquier pregunta que hagas, ya la interpreta con
“opción a discusión” lo que lleva gritos, y a veces insultos.
Hay muchas parejas que se
acostumbran a enfadar y dejar de hablarse durante días, que no es mas que otra
forma de maltratar y menospreciar, en vez de aclarar las situaciones y
hablarlas delante de un café, por ejemplo.
No te permiten ser tu mismo, te
van cambiando poco a poco, no repitas esta frase que no me gusta, te queda mal
ese vestido, estas gorda, estas loca….
Los maltratadores psicológicos,
rara vez te piropean por algo que hagas, pero son capaces de llamarte por teléfono
al trabajo para recordarte que “dejaste la luz del baño encendida…como siempre
haces, mi amor”.
Delante de ellos vas dejando de
ser libre y de decir lo que piensas, porque siempre te juzgan lo que dices,
como lo dices, y lo mal que lo haces.
Pero ellos pueden decir lo que
sea.
Conocí a uno, que delante de su
pareja, y varios amigos mas, decía piropos a otras mujeres, mas aun: estando en
un bar pidió un helado de la pasión y le dijo a la camarera…”si fuera contigo
mejor”. Su esposa no abrió la boca, por vergüenza ajena y propia.
El maltratador, te puede tratar
como una reina y llevarte a muchos sitios, siempre que sean los que él ha
elegido o los que no le importa ir. Si quieres ir a Valencia, te dirá que no,
que está lejos, que no es el momento, que no hay dinero…para al segundo
siguiente proponerte en la misma fecha un viaje a Paris, que al maltratador si
le apetece ir.
Y poco a poco, granito a
granito, te vas sintiendo mas pequeño, mas insignificante, con poca fuerza para
decidir o para dirigir algo en tu vida o en tu casa.
Muchos maltratadores dominan la
situación por su poder adquisitivo, son ellos los que compran y los que deciden
que y cuando se compra, si tu dependes de ellos, te “obligan” a pedirles
dinero, nunca dejan el dinero a tu alcance para que dispongas de el en la misma
medida que ellos disponen.
Generalmente el maltratador no
valora a su pareja, no cree que sea su media naranja, parte de la vida que le
ayuda a ser feliz, porque poco a poco ha ido manejando la situación hasta
llegar a la destrucción psíquica del maltratado.
Cuando una pareja admira uno al
otro, y considera que la otra persona es parte de su felicidad y la escucha y
la comprende y la consuela, esa pareja funciona.
Cuando gobierna el menosprecio,
los silencios, los insultos ( siempre merecidos por tu insolencia) uno se hace
grande y el otro pequeño en su autoestima.
Muchas veces, hacemos cosas que
no nos gustan para no discutir, o mantener la relación, pero eso no nos conduce
a nada, porque el maltratador nunca se dará cuenta de lo que tu haces por el y
siempre verá lo que no haces o cree que no haces.
A veces no vemos venir esas
pequeñas cosas, que van creciendo en el ámbito familiar hasta hacernos un daño
irreversible.
Son muchas las personas que
viven estas situaciones, hay muchos maltratadores en el mundo, los gobiernos
con sus leyes que destruyen la autoestima con los despidos y el hambre de los países,
los colegios donde alumnos y
profesores ven un ataque a un niño y ni siquiera se dan cuenta de que está
comenzando un hostigamiento escolar, o en los trabajos donde los jefes te
insultan, pero que puedes ser despedido si tu lo haces, porque el poder va por
encima de los derechos, el maltrato a los hijos, que les gritamos y les
insultamos, sin darnos cuenta que eso lo repetirán ellos de mayores, y el
maltrato en las parejas, que une un poco todas las decepciones, estrés y
acontecimientos adversos en la vida, que repercutimos luego en nuestro ámbito
familiar.
Hace años me reía yo de los
americanos y sus películas donde todos acuden a terapias, hoy creo que todos
debíamos de poner un psicólogo en nuestras vidas.
1 comentario:
Desde la infancia hay que empezar a tratar la autoestima, a fin de que nadie se deje avasallar a cambio de un afecto artificioso.
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