martes, 1 de agosto de 2017

GUIA PARA ANDAR POR CASA




No es verdad, que por ser chica, tengas mas obligaciones en casa,  que un chico. Comparte con tus hermanos   todas las cosas de casa, que benefician a las personas que conviven en ella, poner la lavadora, limpiar el baño, poner la mesa etc. Porque todas las personas debemos aprender a ser autónomos. Tu mamá tiene el mismo derecho que tu papá a comer sentada. Tu papá tiene la misma obligación que tu mamá de traer el vaso que falta, servir la comida o fregar los platos.

A tu hermano el mas pequeño, lo puede cuidar tu hermano mayor, además de aprender, le ayudará por si de mayor quiere ser padre.

Cocinar no es sólo tarea de mujeres, como sabes hay grandes cocineros que un día se pusieron el delantal en casa, con sus hermanos y su papá.

Coser un botón, limpiar la habitación, planchar una camisa, también deben aprenderlo los hombres. No les prives de esa oportunidad.

Tus tiempos de ocio,  estudio, lecturas... son tan importantes como los de tu papá y tu hermano, si se les olvida recuérdaselo con mucho cariño.

Es fundamental para el desarrollo de la sensibilidad de los hombres, que se ocupen del cuidado de las personas mayores y de los bebés de la familia.

Los fines de semana son días de descanso, para todas las personas de la familia.

No hay trabajos caseros «masculinos». Si tu hermano comparte todas las tareas caseras, tú también, puedes arreglar un grifo, subir a unas escaleras, arreglar un cable, etc.




Compartir responsabilidades y trabajos no es ¿preguntar que hago? No permitas que tu papá y tus hermanos te «ayuden» o te pregunten muy dispuestos.

Tú colabora también, en las tareas de casa, siempre que compartas todo, con las personas que convives. No es una obligación que tienes por ser chica, sino una necesidad, para que tú y las demás personas tengáis una buena calidad de vida.



Si los hombres de tu casa,  no quieren ser autónomos para resolver sus necesidades como coser un  botón, hacer  la cama, las compras..., entonces y decide tú, ser autónoma y no estar a su servicio.


Si tu papá o hermano, pone la mesa, friega los platos, limpia el baño, un día aislado, no es obligado mostrarle admiración o darle las gracias, ni ha cumplido para el resto de la semana. A no ser que hagas lo mismo, con tu mamá y tus hermanas.

Las vacaciones lo son para toda la familia ¡A ver cómo os lo montáis! para que no sea solo mamá quien cocine, lave, compre... durante este tiempo.

Rompe esa costumbre familiar de decir de ti que eres una «hormiguita» o muy «empollona». Suele ser más bien, porque eres responsable, inteligente, quieres elegir tú misma tu futuro... Con frecuencia las "bromitas" familiares, riéndose de ciertas partes de tu cuerpo, llegan a ser pesadas y molestas. 

¡No las consientas! Tienes derecho a exigir un respeto a tu cuerpo.

 Cultiva el sentido del humor en familia, inventando y permitiendo bromas, que hagan reír  a todos y no hieran a nadie. 

...y no olvides que el machismo, mata.

Fuente:Instituto andaluz de la mujer

Con la colaboración de María José Urruzola.

2 comentarios:

Recomenzar dijo...

me gusta lo que leo un abrazo a la distancia

RosaMaría dijo...

Muy buen post. Abrazo